Continúa la incertidumbre para Guadalupe Bastida, la agente de la Policía Local despedida en pleno embarazo, ya que pese a haber recibido promesas de su reincorporación sigue sin tener certeza alguna sobre su futuro laboral.
Si bien se le acreditó los haberes correspondiente al mes de agosto, Bastida afirmó que nadie se comunicó con ella para informarle el estado de su situación.
“El concejal (Carlos) Álvarez fue a La Plata para averiguar y le dijeron que iba a cobrar hasta este mes y después iban a ver si me reincorporaban acá o en otro lado. Presenté todo, los jefes están enterados de mi situación pero no me dijeron nada, tanto de la base local como del ministerio nunca se comunicaron conmigo”, declaró en los micrófonos de la Fm 88.1.
La efectivo se mostró preocupada porque “me prometieron que me iban a reincorporar aunque sea en otras tareas o en otro lugar, así que estoy esperando”, aseguró e indicó que “no quiero que me trasladen porque hace dos años vengo trabajando acá y ya conozco el movimiento y a los vecinos de la zona. Si me mandan a otro lado sería como volver a empezar”, señaló.
Además manifestó que el suyo no es el único caso de estas características en la fuerza local, ya que aseguró existir “el caso de una compañera que también está embarazada y me preguntó qué hacer porque también llevó todos los papeles a La Plata y la junta médica le hizo los mismos exámenes que a mí. Me dijo que no le dieron importancia y la echaron igual”, adelantó.
“Espero que me reincorporen porque tengo dos hijos que mantener, necesito la plata y además si ingresé a la fuerza fue por vocación, por algo estoy esforzándome todos los días para volver”, cerró casi conmovida.
Robaron la veterinaria Vergara a punta de pistola
Dos ladrones se hicieron pasar por clientes, redujeron al personal, a los clientes del local y se llevaron dinero y efectos personales.
El lunes, cerca de las 19.40, dos delincuentes irrumpieron en la Veterinaria Vergara, ubicada en la calle Basavilbaso al 800, simulando ser clientes.
Repentinamente uno de los malhechores sacó de su ropa un arma de fuego y amenazó todos los presentes.
Con el personal de la veterinaria y los clientes reducidos, vaciaron la caja con la recaudación del día y se llevaron efectos personales de los presentes. Aún se desconoce el monto al que asciende lo robado.
Dado que actuaron a cara descubierta, los investigadores intentan descubrir la identidad de los malvivientes a través de las imágenes de las cámaras de seguridad.