La situación es preocupante. El pasado miércoles, vecinos del barrio La Unión se juntaron por tercera vez para cruzar declaraciones y posibles soluciones a los flagelos de la delincuencia y la droga, presente en los jóvenes, en la zona. NacPop fue convocado y estuvo presente en la reunión.
El problema se agravó con los robos en viviendas y en obras. Hace poco, una banda arrasó con una iglesia evangélica. De hecho, este medio cubrió un robo de herramientas que terminó con la aprehensión de los dos ladrones cerca del acceso Pellegrini, el fin de semana.
Los vecinos, que afirman que el mal de raíz tiene que ver con el consumo de estupefacientes de los chicos, armaron un grupo de Whatsapp para estar en alerta y dieron testimonio. Eso sí, por tema de seguridad, preservaron sus identidades.
“Me robaron y provocaron un verdadero desastre: se llevaron todo de la iglesia. La estamos pasando muy mal, la Policía anda, pero las leyes no ayudan a la fuerza. Las autoridades de Cañuelas tienen que actuar de una vez por todas”, inició uno de los organizadores de la reunión.
Otro vecino, expresó: “Hace 20 años que vivo acá, en el 2024 ya me robaron seis veces, hice las denuncias y todos saben quiénes son, son personas que tienen problemas de adicciones”.
“En la semana, los vecinos estamos comunicados y en el caso de que le roben a alguien, salimos todos. Acá a todos les roban, si no se meten en una obra, se meten en una fábrica o en galpones”, comunicó otro de los muchachos, harto por la seguidilla de hechos delictivos.
En tanto, un obrero de la cuadra se acercó y dijo: “Estamos cansados, se llevan los materiales, cemento, cal y encima maltratan a los animales. La Policía y los empleados municipales ya están al tanto de todo y los ciudadanos van a reaccionar, esto puede terminar mal”.
Por último, otro de los hombres aclaró en el final: “El comisario y la Policía tuvieron reuniones con nosotros, pero la Fiscalía no ayuda. Ahora vamos a solicitar una reunión con las autoridades”.