Las cámaras del domicilio captaron las maniobras del delincuente que el martes a las 5 de la mañana robó el vehículo de la familia Opizzi-Bottaro. Logró encenderla y escapó andando.
Para no hacer ruido en sus desplazamientos se quitó las chancletas. En la fuga se las olvidó tiradas en el patio de la casaquinta.
Finalmente, por la noche la policía se acercó al domicilio a tomar la denuncia de las víctimas, una abuela de 88 años y su hija no vidente de 54.
De acuerdo a los registros fílmicos el caco habría actuado solo. Salió por la tranquera de Tucumán y condujo en dirección a Estados Unidos.
Habiendo pasado más de 60 horas del hecho, hasta el momento no hay datos certeros del paradero de la Renault gris.