Este martes, ladrones entraron a la vivienda de la familia Opizzi-Bottaro y lograron sustraer una Renault Duster gris (dominio MAR 055), la camioneta familiar que estaba estacionada en el patio de la casaquinta de Tucumán al 1600.
La dueña de la vivienda, Josefa Bottaro, estaba descansando. La anciana de 88 años que se repone de una fractura reciente dormía en el domicilio junto a su cuidadora y a su hija Fabiana Opizzi.
Entre las 4:40 y las 5:10 de la mañana Fabiana se despertó sobresaltada al escuchar sonidos extraños en el exterior. Como es no vidente afinó el oído para intentar saber el origen de los ruidos, pero no oyó más nada.
“Escuchó cuatro golpes de un fierro y se levantó. Abrió la ventana pero no escuchó más nada. Suponemos que los golpes eran para abrir la camioneta”, contó una nieta de Josefa a NacPop.
“Mi abuela fue operada hace poco porque se cayó y no se levanta de la cama y mi abuelo –no estaba al momento del hecho- tuvo un ACV hace poco. Son dos personas mayores que no merecían esto, laburaron toda su vida. La camioneta estaba estacionada adentro de la casa es un terreno inmenso y siempre quedaba ahí”, agregó.
Aparentemente los cacos empujaron la camioneta por el parque, rodeando la casa. Por las huellas salieron por la tranquera del frente, la única salida con la que cuenta la quinta ubicada muy cerca de las “canchas de Menconi” y a cien metros del acceso Pellegrini.
Las víctimas creen que la encendieron en la calle, ya que Fabiana no oyó ruidos de un motor en marcha.
Debido a las imposibilidades de trasladarse hasta la Comisaría N°1 de Cañuelas para radicar la denuncia, a más de 12 horas del hurto Josefa y Fabiana aguardan la llegada de un oficial de servicio para asentar el hecho en el domicilio y aportar el registro de las cámaras propias para dar inicio a una investigación que intente localizar la Duster lo más rápido posible.