El hecho ocurrió el pasado miércoles 12 de julio, en la vivienda ubicada en calle Soldado Juan de Dios N°117, frente a la Plaza 22 de Enero. Fabiana Ojeda, aseguró ante las cámaras de NacPop TV que el siniestro se originó porque “estaba lloviznando y lo que hago siempre es sacar la ropa del lavarropas y ponerla en perchas, cerca del calefactor que estaba en la pieza... y eso ardió”. Y agregó: “cuando recogí las prendas de afuera y volví a entrar observe que venía toda la llamarada, y el oxígeno al abrir la puerta fue peor”.
“Las aberturas se reventaron todas, pisas en la pieza y pisas tejas, maderas que eran de las tejas, escombros, ropa, todavía está todo tibio... tocas y las cenizas están ardiendo y ya pasó una semana”, manifestó al describir el estado de la vivienda tras el incendio.
“Entre nosotros nos peleábamos, con mi marido y mi hijo, porque no nos salía el número de los bomberos. Estaban las puertas cerradas, no sabías a que atinar en ese momento, te quedas nublada, queres salir y queres gritar... y es lo que hice: abrí una ventana y ahí otros vecinos se acercaron y nos ayudaron para poder salir”, contó en relación al trágico momento que atravesó junto a su familia.
También contó que en su marido hay secuelas de quemaduras en su cabeza a raíz de que se quedó dentro de la vivienda para “tratar de apagar el incendio y cuidar las máquinas, porque tenemos un micro emprendimiento y hacemos pan y panificados, todo el mundo nos conoce”.
“Todo será bienvenido, cualquier cosa, no tenemos nada, nada nos quedó... ni mesas, ni sillas, ni aberturas, no nos quedó ni un vidrio, nada”, expresó conmovida por las pérdidas en su hogar.
Respecto a la ayuda recibida, detalló que “en Desarrollo Social me han dado cuatro colchones, seis bidones de agua, cuatro frazadas. Y llevé la denuncia del cuartel de bomberos, recién hoy me lo dieron, y me dijeron que tengo que esperar a que llegue al Ministerio”.
Para aquellas personas que quieran colaborar se pueden comunicar al 22 26 51 92 36 o directamente en el domicilio de la familia.
