En cinco minutos y con imperiosa calma, un delincuente se apoderó de una bicicleta que estaba atada en el acceso a un gimnasio de la Avenida Libertad al 800.
La cámara del circuito privado de “Fitland Gym” grabó la destreza que empleó el caco para robarse una mountain bike Venzo, rodado 29, de colores blanco, rojo y negro.
De acuerdo al registro fílmico el ladrón aparece en escena a las 16:41, pispeando desde la puerta hacia el interior del gimnasio. Segundos después ingresa, saca un alicate y comienza a cortar la linga que ataba el rodado a un barrote de la escalera.
Cuando ve que uno de los clientes comienza a bajar las escaleras sale a la calle y regresa un minuto después para retomar su cometido. Sube un par de escalones para comprobar que nadie iba a interrumpirlo nuevamente y termina de cortar la cadena y la esconde detrás de la puerta.
Con el hecho cocinado, el malviviente, de bufanda y gorra visera azules, vuelve a salir hacia la vereda sabiendo que sólo faltaba el zarpazo final.
Segundos después irrumpe por última vez, se sube a la Venzo y escapa pedaleando sin haber levantado sospechas.