Pasadas las 21 del martes, personal de la policía realizaba una recorrida de rutina cuando detectó un comportamiento extraño de un motociclista a la altura de Juan XXIII y Colectora de ruta 3. Los efectivos se percataron de que el individuo, al ver el móvil, emprendió una huida a toda velocidad, por lo que comenzó una persecución que se extendió hasta el kilómetro 52. En su recorrido, el motovehículo ingresó al B° San Esteban, hasta Arrayán y Paraíso, donde el conductor dejó la moto tirada y decidió emprender una fuga de pie. A unos 100 metros fue alcanzado y aprehendido.
Efectivos de las fuerzas lo identificaron como Ramón Mateo Soto. Lo paradójico es que tras verificar la documentación de la moto, saltó que el joven de 26 años circulaba en una Rouser 200cc con pedido de secuestro, por parte de la Comisaría 1°de Morón, desde el 27 de diciembre del año pasado.
Mateo Soto fue aprendido por encubrimiento y resistencia a la autoridad y su causa recayó en la Unidad Fiscal 2 a cargo de la doctora Norma Pippo. La magistrada ordenó la libertad casi de inmediato.