Además de la ola de calor, Cañuelas pareciera estar siendo atravesada por una oleada de hurtos de bicicletas, una metodología fácil para los delincuentes que en segundos se llevan un rodado costoso y fácil de “colocar” en el mercado negro.
En cuestión de horas, tres seguidores de NacPop se comunicaron con este medio para solicitar colaboración para recuperar sus bicicletas, que estando atadas o dentro de una institución fueron arrebatadas por los cacos.
La primera “bici” sustraída había sido atada por su dueña, a eso de las 21, en el bicicletero de un supermercado en Hipólito Irigoyen y Lara. Cuando salió con las bolsas para regresar a casa, su playera violeta con canasto negro y portaequipaje ya no estaba.
“Lo vi que iba por la vereda del IMEI. Me ayudó un vecino con el auto pero se metió en contramano y ahí lo perdimos”, reconoció Mabel, la dueña del rodado.
- La Ghepard es de un alumno de la Industrial. La Ghepard es de un alumno de la Industrial.
- La playera robada de la puerta del "super chino". La playera robada de la puerta del "super chino".
- La "Halley" hurtada de la puerta del Jardín N°912. La "Halley" hurtada de la puerta del Jardín N°912.
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Los otros dos casos se dieron dentro de establecimientos educativos del casco urbano. Una de las bicicletas fue robada del Jardín de Infantes N°912 del barrio Los Aromos. “Dejamos la bici para entrar a mi nena al jardín y cuando salimos ya no estaba. Había otra apoyada arriba, la corrieron y se llevaron la mía”, una mountain bike negra y azul marca Halley.
En las últimas horas se sumó otro hurto de iguales características en la Escuela Técnica N°1 de Cañuelas. De acuerdo a la publicación de la víctima, la sacaron del interior del colegio, una mountain bike marca Ghepard X 2.0 (rodado 29 y cuadro talle L) fue extraída de la escuela secundaria de calle Basavilbaso durante el turno mañana de este martes.
Una de las víctimas señaló que son “pibitos que están atentos para robar. Te hacen daño, hoy una bicicleta común vale por lo menos $50.000. Seguro que se la sacan de encima rápido por dos pesos y usan la plata para comprar otras cosas”.
“Encima son menores. Y si los agarran saben que salen rápido porque es un robo chiquito. No tienen armas, no le pegan a nadie. No corren peligro, pero a un laburante tener que reponerla es un garrón”, agregó resignado uno de los damnificados.
Hasta el momento, las tres bicicletas no habían sido localizadas.