Después de ocho meses de investigación, la Policía de la Provincia de Buenos Aires arrestó a un conocido hacker, considerado uno de los estafadores digitales más importantes del país.
Empezaron a seguir sus pasos cuando la apoderada legal de una empresa radicada en Carapachay denunció la desaparición de 1.500.000 de su cuenta bancaria. La damnificada ingreso el usuario y la contraseña en una página apócrifa, idéntica a la original, que había creado el hacker.
Según la justicia, era el cerebro de una organización dedicada a vaciar cuentas bancarias, y que habría obtenido ganancias por 35 millones de pesos.
Jakimczuk, conocido en la jerga como "C14" o simplemente "El Hacker", llevaba un estilo ostentoso: vivió en diferentes barrios cerrados de San Isidro y Canning, y se desplazaba en tres autos de alta gama: un Audi, un Mini Cooper y un Mercedes Benz E350.
Insólitamente, la ubicación exacta de la mansión, donde se había mudado tres días antes de su detención, se descubrió cuando C14 llamó a la empresa que le brindaba el servicio de energía eléctrica por un corte de luz. En esa comunicación, se obtuvo el número de medidor del cliente asociado y la dirección del inmuble.
Luego de la detención, el hacker fue alojado en una dependencia policial, a la espera de lo que se decida en torno a su situación judicial.