"Hicieron todos los cordones cunetas en las otras calles, pero en la cuadra de mi casa no, lo dejaron a medio hacer. Yo no puedo entrar mi auto porque se queda estancado ahí, tengo que dejarlo en lo de un vecino", expresó Rodolfo Rubilar, vecino de la calle Parana al 100, en el barrio Las Costas.

Una fuente del gobierno local consultado por este medio, detalló que "cuando se hace una obra de estas características, sabemos que puede ocasionar alguna molestia temporal. Se está trabajando para construir cordón cuneta y asfalto en más de 80 cuadras en varios barrios y localidades, sólo en esta primera etapa; son obras que no tienen costo para los vecinos, y suponen una inversión de más de 150 millones de pesos".  

"Me dijeron que en agosto iban a venir a arreglar, pero así hacen en todos los barrios y no terminan en ningún lado", manifestó. Desde el municipio adelantaron que van a intervenir ante casos puntuales "pero lo más importante es dejar claro que no hay obras inconclusas. Puede haber alguna demora porque hemos atravesado muchos días lluviosos, pero la obra no está detenida ni mucho menos. Lo que ocurre es que una vez que se construye el cordón cuneta de hormigón, después es necesario esperar por lo menos 30 días para que eso se seque. Y ahí se lleva a cabo la apertura de caja, entoscado, nivelación y se coloca la carpeta asfáltica", señaló una fuente del ejecutivo.

"Es lógico que pueda haber algún tipo de molestia temporal, sobre todo si llueve, y por supuesto el Municipio va a atender a los reclamos y tratar de minimizar esas situaciones", cerró el portavoz.  

También los frentistas del barrio Sarmiento sufren la excesiva acumulación de agua de lluvia y residuos cloacales en el frente de sus casas. Esto es generado por las excavaciones realizadas por las retroexcavadoras y la ruptura de conductos de desechos provocados durante las obras. "El agua que sale de adentro de las casas va al asfalto. Tenemos que llamar cada dos por tres a los atmosféricos para que vayan a desagotar y eso implica un gasto", expresó Jorge, domiciliado en Larrea al 400.

"Nosotros pagamos impuestos de zona residencial, tenemos que llamar al municipio para que nos vengan a levantar las bolsas de pastos y ramas. Tenemos un foco de luz, que compramos entre los vecinos hace 20 años, porque no teníamos quien nos ponga un foco en la calle", manifestó Marisa, una de las damnificadas que extendió el reclamo.