Laura narró con detalles como fueron sus días en el club La Chaparrita Polo Ranch. "Me tenía que llevar a mi hija a trabajar conmigo hasta las 2 de la mañana porque no nos permitían tener llave en la casa, entonces yo tenía miedo que abusaran de Luana, que tiene 11 añitos. Hay muchos hombres, muchos petiseros. Como eran de insultar continuamente yo me la llevaba conmigo para que no escuche", expresó.

En plena pandemia, Laura pasó por un cuadro febril y denunció que no recibió asistencia. "Estaba con fiebre y muy preocupada porque tenía miedo por los nenes, esta vecina que logre contactar me ayudó con los remedios. Hacia tres días que le decía al señor Zanetta que estaba con fiebre", subrayó Laura.

Este viernes la familia volverá a Alta Gracia, Córdoba, lugar donde vivía Laura junto a sus tres hijos, Lucas (18 años), Santiago (14 años) y Luana (11 años), antes de aceptar la propuesta laboral ofrecida por el propietario de “La Chaparrita”, Carlos Zanetta.

Para venir a Cañuelas los Schonwand vendieron absolutamente todo: heladera, mesas, sillas, y todos los elementos de valor que tenían para poder llegar a la Estancia que iba a mejorar su presente y su futuro. Pero las expectativas se truncaron rápidamente y debieron armas las valijas, otra vez, para volver con menos dinero y más disgustos a su provincia.

De la entrevista también participó el abogado de la familia, el Dr. Miguel Ángel Patrón.