La convocatoria surgió en Navidad a través de las redes sociales, reuniendo un millar de jóvenes y adolescentes que bailaron alrededor de la música de los autos y las conservadoras. En medio de una ciudad a ciegas por el apagón, la movida se replicó este 1° de enero, pero lamentablemente la fiesta terminó con focos de violencia entre los chicos.
Pasadas las 5 de mañana se registraron tres peleas consecutivas entre los jóvenes, con enfrentamientos a golpes de puño, corridas y patadas en el piso al contrincante.
Cinco patrulleros de la policía y una veintena de efectivos, en servicio y de civil, participaron del operativo que intentó controlar los festejos que se desmadraron en el amanecer.
Uno de los hechos se inició por la colisión de dos autos en la esquina de Brandsen y Florida. Según voceros de la policía, dos ocupantes de uno de los vehículos involucrados, una F100 roja, amenazaron a los efectivos con atropellarlos si no los dejaban seguir su camino. Se bajaron de la camioneta e increparon verbalmente al personal.
Cuando los efectivos se aprestaban a detener a estos individuos en la puerta del Kiosko "Rolo", al grito de "vamos a darle a la gorra" la muchedumbre comenzó a revolear botellas de vidrio. Alguna de ellas terminó impactando contra el personal policial. Los jóvenes fueron aprehendidos y trasladados a la comisaría.
En medio de dicha trifulca la policía disuadió con bastonazos y detonaciones de balas de goma.