El Parque de la Salud es un espacio público muy concurrido por deportistas, caminantes y vecinos que buscan un lugar para ejercitarse. Sin embargo, se encuentran con un problema fundamental: la falta de bebederos y sanitarios.
Los dos bebederos que alguna vez existieron quedaron obsoletos y fuera de funcionamiento, dejando a los concurrentes sin acceso a un recurso esencial como el agua potable, para beber, pero también para refrescarse.
A esto se suma la ausencia de baños, una necesidad básica para quienes pasan varias horas en el parque entrenando, jugando al fútbol, al beach vóley o al básquet; disfrutando de los juegos infantiles o tomando mates en familia o con amigos.
La situación se vuelve aún más paradójica si se tiene en cuenta que los bloques políticos del Concejo Deliberante aprobaron la instalación de un busto en homenaje al expresidente Raúl Alfonsín dentro del parque –sería inaugurado en marzo-, pero en ningún momento se abordó la falta de infraestructura elemental como el acceso al agua potable y sanitarios.
Mientras los termómetros registran temperaturas extremas en pleno verano, quienes visitan el Parque de la Salud deben llevar botellas de agua y hasta improvisar un “baño” en la oscuridad de la arboleda que está sobre calle Salta, del otro lado de las vías.
El bebedero, sequísimo.