La oficina local de ANSES en Cañuelas está en el centro de una investigación judicial. En los últimos meses, varias personas denunciaron que entre febrero y julio de 2024, se habían tramitado jubilaciones a su nombre sin su conocimiento ni consentimiento.
La causa ya está siendo investigada por la Fiscalía N°1 del Dr. Javier Berlingieri, bajo la calificación de “defraudación informática”.
Según trascendió, al menos cuatro denuncias fueron radicadas en la Comisaría local. Los afectados afirmaron que descubrieron su condición de jubilados de casualidad. En su declaración dejaron bien en claro que nunca realizaron los trámites correspondientes y ni si quiera visitaron la oficina de ANSES ubicada en la esquina de Del Carmen y Rivadavia, conducida en ese entonces interinamente por Jesica Lavia.
Ante las primeras denuncias, se iniciaron sumarios internos en la delegación y Soledad Poso, quien lidera la oficina desde julio de 2024, acompañó a los denunciantes a formalizar sus declaraciones en la Comisaría Primera.
En el marco de la causa judicial, Poso y un agente de ANSES fueron citados a declarar en calidad de testigos. Durante las declaraciones, se busca esclarecer el modus operandi de la supuesta maniobra fraudulenta.
Uno de los casos denunciados involucra a un vecino de Monte Grande, quien aseguró nunca haber visitado Cañuelas. Al intentar resolver la situación en su localidad, descubrió que su jubilación había sido tramitada en la oficina de ANSES de Cañuelas con documentación falsificada.
En este caso en particular, mediante un conocido la víctima habría entrado en contacto con un abogado para comenzar los trámites previsionales, con la promesa de que “saldría muy rápido”. El damnificado le brindó datos personales como fotos de DNI y firma, pero no volvió a recibir una respuesta al consultar cual era el estado de la gestión.
Según pudo constatar este medio, en la sede local también fueron jubilados fraudulentamente personas del conurbano y del centro y norte del país, trámite que solamente se puede hacer personalmente o delegando un poder de manera presencial.
La justicia local continúa reuniendo pruebas para determinar la magnitud del fraude y deslindar responsabilidades. ¿El letrado tenía un cómplice en el interior de las oficinas de Del Carmen y Rivadavia? ¿Desde cuándo se hacía y cuántas jubilaciones se dieron de alta con esta artimaña?
Por su parte, las personas afectadas exigen respuestas claras y esperan que la investigación judicial avance rápidamente para desentramar esta red de estafa y revelar a los autores.