La Sub DDI de Cañuelas realizó, este jueves por la tarde, tres allanamientos en la ciudad de Cañuelas. En uno de los procedimientos se apresó al comerciante, acusado de ser parte de la banda que el pasado 30 de septiembre cometió un robo en la casa del Dr. Garavaglia, en Juárez al 500.
La investigación acreditó que en ese atraco a la vivienda del médico participaron al menos cuatro ladrones, dos de ellos armados. En esa mañana un par de sujetos ingresaron a la vivienda y luego de maniatar a la empleada doméstica y encerrarla en el baño, desempotraron una caja fuerte de la pared que contenía 25.000 dólares y medio millón de pesos. Escaparon también con joyas, varias prendas de vestir, computadoras y teléfonos celulares.
La tarea de la DDI se llevó a cabo en conjunto con el Centro de Operación Municipal (COM), que resultó clave por el aporte de los registros fílmicos. En las cintas del sistema público se pudo certificar la participación en el hecho de dos vehículos, uno de ellos un Toyota Corolla gris, que el día de los hechos era conducido por un sujeto masculino que ofició de "campana" y "marcador" de la casa que finalmente fuera robada.
Ya contando con esa información se logró obtener la patente del vehículo (AA145CG) y el titular del mismo, un panadero de la ciudad de Cañuelas domiciliado en la calle Braille del barrio Primero de Mayo, identificado como Luis Sebastián Guillermero.
De acuerdo a seguimientos encubiertos realizados por la DDI, se observó que el “panadero” guardaba el Corolla en otro domicilio de la calle Nazca al 500, con los fines de no delatar su vivienda.
Habiéndose reunida toda esta información el Juzgado de Garantías N°8, a través de la Fiscalía N°2 emitieron la orden de detención del “panadero” y avalaron el triple procedimiento en los cuales los efectivos de la DDI, junto a personal del GAD, procedieron a la detención del imputado, a la identificación de otro masculino por “encubrimiento”.
El procedimiento también logró secuestrar el Toyota Corolla, 300.000 pesos en efectivo, pasamontañas, ropas similares a las utilizadas en el hecho y a las sustraídas, cinco computadoras, seis celulares, una cámara de fotos, una réplica de un arma de fuego y municiones.
El “panadero” fue derivado a la sede de la DDI de La Plata e imputado por el delito de robo agravado por su comisión en poblado y en banda, y por el uso de armas.
Basándose en el material y en las distintas declaraciones obtenidas se pudo certificar que el "panadero" no sería ajeno a otros hechos de la misma modalidad que ocurrieron en la ciudad, como el intento de robo al contador Gerardo Menta. Los investigadores solicitaron no dar a conocer su identidad y su rostro porque hay más causas en desarrollo y podría entorpecer un futuro reconocimiento en rueda.
Esa mañana, las cámaras lo captaron en la escena del hecho con el capot del Corolla abierto y el interior repleto de bolsones de pan fresco.
Llamó la atención de la policía que procedió a identificarlo. El imputado respondió que tenía una falla mecánica y que estaba en el reparto matutino, una excusa a la que podía apelar sabiendo que los hechos de la banda eran cometidos en el arranque del día.
El panadero a metros de la casa de Menta.
