El anuncio de la venta de la planta de Mercedes Benz en Virrey del Pino ha causado un gran revuelo en la industria automotriz argentina. Esta planta, que ha sido un pilar en la fabricación de vehículos comerciales y de pasajeros durante décadas, está a punto de cambiar de manos, marcando el fin de una era y el comienzo de una nueva etapa para la región y la industria en general.
La operación de venta llevó varios meses hasta que lograron la compra. Estuvieron en la puja el Grupo ST (un holding que incluye bancos, aseguradoras y otros negocios) y Mirgor (empresa enfocada en automotriz, tecnología, retail y agroindustria).
Lo cierto es que el CEO del Grupo ST, Pablo Peralta, junto a otros inversionistas, concretaron la adquisición y será entregada con el personal incluido y la licencia para fabricar el utilitario Sprinter hasta 2029. Es más los trabajadores ya tienen la información que firmarán un nuevo contrato el 25 de febrero.
Eso sí, desde ese momento los nuevos propietarios tendrán que buscar producir vehículos que no estén vinculados con Mercedes Benz. Por el momento, los trabajadores no recibieron información oficial, pero se comenta por lo bajo que la transición duraría hasta mayo.
Vale recordar que la planta de Mercedes Benz en Virrey del Pino, ubicada en el partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, comenzó sus operaciones en 1951. Desde entonces, ha sido una de las instalaciones más importantes de la compañía en América Latina, produciendo una variedad de vehículos que han sido esenciales para el mercado local e internacional.