Con el aumento de las temperaturas ya se han registrado dos apariciones de serpientes en zonas urbanas y habitables. El jueves último una dotación de Bomberos Voluntarios debió acudir a una casa del barrio Los Fresnos para retirar una serpiente de casi dos metros que había caído a una pileta en construcción.

Un día después, enviaron a NacPop fotos de un segundo ejemplar, que está vez tuvo un peor final. Este viernes a las 16:30, un vecino que caminaba por la Ruta 3, a la altura del barrio El Palomar, sintió ruidos en el pastizal y decidió acercarse para sacarse la duda de que era lo generaba ese movimiento extraño en los yuyos.

Al aproximarse vió una serpiente moverse tranquilamente entre los pastos, sin exhibir una intención de ataque. "Estaba lo más tranquila, medía medio metro más o menos", contó el protagonista a este medio.

Pese a tener esa estampa inofensiva, decidió matarla pensando que se trataba de una yarará y que podía representar un peligro para los niños y familias que viven en la zona. "Te soy sincero, encontré un fierron y le di en la cabeza. La mate porque en esa parte vive gente y andan nenes chiquitos", confió.

Después, al compartir las imágenes de la "bicha" fallecida entre sus conocidos, le advirtieron que era una "yarará falsa" y que no era venenosa. Pero lo echo, echo estaba.

Adelmar Funk, director del Zoo de América, en la provincia de Buenos Aires, explica de manera precisa cuál es la diferencia entre una yarará y una falsa yarará. Dos de las grandes disimilitudes son el tamaño y que la especie inofensiva muestra un color anaranjado en la panza, tal cual como se ve en la foto tomada por el vecino de este segundo caso en Cañuelas.

¿QUE HACER SI SOS MORDIDO POR UNA SERPIENTE?

Existe un protocolo de actuación que se debe seguir en caso de mordedura de una serpiente. Primero, no intentar cazar o capturar al animal. Retirar toda prenda o adorno de la zona afectada, que pueda impedir la distensión del edema, permanecer en reposo y tomar agua.

Ir al hospital más cercano de inmediato y evitar comprimir la zona de la mordedura con prendas ni torniquetes ya que eso potencia el efecto del veneno. La persona debe moverse lo menos posible para evitar una mayor circulación del mismo.

Las laceraciones pueden llevar a una infección y la succión del veneno con la boca no es útil ya que sólo podría extraerse un poco del veneno superficial porque la inoculación de la mordedura de la yarará es profunda. Además, una mínima lastimadura en la boca puede poner en peligro a la persona que succiona.

En caso de tratarse de una mordedura de yarará, los síntomas son muy característicos y fáciles de distinguir respecto de los de otros animales que no tienen veneno. Y se desarrollan de inmediato y durante las primeras dos horas.