El pasado 11 de agosto Ana María murió en el Hospital Regional, donde estaba internada en la unidad de terapia intensiva por una úlcera estomacal. Su hija, Celeste Andrea, relató que dos días después le “entregan el cuerpo y una bolsa con sus pertenencias. Entre ellas faltaba el teléfono celular -Xiami Redmi de color gris- y el cargador. Hablamos con ella hasta una hora antes de su muerte y desde ahí aparece como apagado”.
Cuando haga el duelo de la muerte de su madre Celeste confirmó que hará la denuncia en sede policial, aunque decidió hacerlo público "para que no pase nunca más, porque me parece una falta de respeto a la persona que ya no está y a su familia”.
En el momento que descubrieron el faltante su familia afirma que hicieron el reclamo en el Cuenca. “Nadie se hizo responsable. Hablamos con el director del hospital y nos hizo hacer una nota. Supongo que tendrán cámaras, si quisieran ya sabrían quien fue", relató Celeste a NacPop.
“Yo perdí a mi madre pero también sus últimas fotos. Todas las personas que por desgracia tengan que internar a un familiar tengan en cuenta este descuido y no vuelva a pasar nunca más. Ya no pretendo recuperarlo, solo lamento que haya personas tan mal intencionadas”, contó su hija.