Después del histórico gol de Gonzalo Montiel y la obtención del tecer campeonato mundial, Fabián Viegas Caetano salió desde su casa de Uribelarrea al epicentro de los festejos cañuelenses.

En medio de la algarabía, Fabián metió la mano en el bolsillo para sacar su teléfono y ya no estaba. “Estabamos saltando y para mí se me cayó porque tenía un bolsillo que no era muy grande”, contó el uribeño a NacPop.

“Terminamos de saltar y cuando me tocó el bolsillo ahí me di cuenta que no lo tenía más. Fue después de que tiraron los fuegos artificiales, tipo 21 horas en la esquina de la Municipalidad, en Libertad y Del Carmen”, señaló.

El dispositivo es un Samsung A30s con funda negra, que para Fabián tiene un valor incalculable desde lo emocional, debido a que en la galería guardaba fotos con su padre fallecido. “Lo necesito de nuevo, tengo números de trabajo y fotos de mí viejo que ya no está. Tiene una foto de la Bombonera de fondo de pantalla”.

Al darse cuenta comenzó a llamarse pero ya “saltaba la casilla de mensajes enseguida.
Igualmente llame a Movistar para dar de baja la línea y bloquearon el celular por las dudas”, agregó.

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