El conflicto en el cementerio sumó durante el fin de semana un nuevo capítulo. El viernes, cuando Carabajal se disponia a incorporarse tras haber sido apartado por denuncias de género, arribó al lugar y se encontró con el impedimento de ingresar por parte de los trabajadores, que estaban decididos a no ponerse a su disposición.

Pero la situación se fue agravando durante el fin de semana con distintas discusiones y enfrentamientos que llevaron a suspender los entierros el sábado y domingo. Por tal motivo y desesperados por la ola de calor, vecinos de Máximo Paz debieron realizar la fosa para la sepultura de un fallecido.

La situación se conoció públicamente y el escandalo hizo que la propia intendenta Marisa Fassi, que recién volvía de sus vacaciones, se debería interiorizar del tema y decidir apartar del cementerio a Carabajal.

También el gremio Fesimubo intercedió por los trabajadores y respaldaron su accionar.

Dentro de la ola de rumores, trascendió que la vuelta de Carabajal al Cementerio, que de por si se previa que fuera conflictiva, no habría sido decisión de la mandataria local sino que estuvo sujeta a un pedido de la concejal electa y ex secretaria de Gobierno, Valeria Ríos, referente política de "Paco".

Ante todo lo ocurrido, la UCR y el bloque de Juntos emitieron un comunicado y una carta dirigida a Fassi pidiendo la solución del conflicto.

En torno a quien será el reemplazante de Carabajal, son varios los nombres que se barajan, aunque se espera por la determinación final de la mandataria.