Este viernes se confirmó que se abrió un sumario a tres funcionarios municipales en el marco del desguace de maquinaria en el Corralón de Pellegrini. En el mismo están involucrados el secretario de Hacienda, Javier Fransoy, que fue quien autorizó la operatoria con su firma, y el subsecretario de Servicios Públicos, Marcelo Ponce, y el Director de Tránsito, Emilio Frías, porque fueron quienes encabezaron el plan de desguace en el Corralón de Pellegrini, a partir del 11 de febrero pasado.

Ante el llamado de vecinos de la zona que identificaron movimientos poco comunes en la sede municipal, representantes de la oposición verificaron lo que estaba ocurriendo y mediante un pedido de informe destacaron que la operatoria no era de carácter legal. (Ver: Polémica por el desguace en el Corralón municipal )

Según los ediles, la normativa sugiere que antes del inicio de este tipo de tareas, la documentación debe ser enviada al Concejo Deliberante para su aprobación.

Por el escándalo, la intendenta Marisa Fassi ordenó detener la operación que ya llevaba algunos días.

Este viernes, el secretario de Legal y Técnica del municipio, Sebastián Demicheli, confirmó en declaraciones radiales a la Fm88.1 que el propio municipio sumarió a los funcionarios involucrados en el tema.

De esta manera, Fransoy, Ponce y Frías están siendo investigados internamente a fin de poner un manto de claridad sobre lo ocurrido y determinar el grado de responsabilidad de cada uno.

Con la investigación en curso, surge con fuerza la información que no hay convenio con la firma que inició el trabajo de desguace y que, justamente, la entrega de un tractor 0Km. a cambio de la chatarra estaba sujeto a un acuerdo de palabra entre un funcionario del gobierno y la compañía.

Por último, uno de los abogados del área de legales está al frente de la investigación interna. El doctor José Luis Perrotat tiene a su cargo todo el proceso de averiguación, algo que también llama la atención ya que, a las pocas horas que salga el tema a la luz, desde la oposición juran haber visto la firma del letrado junto a la de Fransoy en el documento que habilitó el desguace.