El escenario para el radicalismo parece ser desolador. Después de la ilusión que generó la incursión en la política de Facundo Manes y el crecimiento de Martín Losteau en 2021, con el paso del tiempo se desvaneció todo. Manes se desdibujó y Losteau cerró con Larreta para poder competir en CABA en igualdad de condiciones con Jorge Macri.
Con este escenario, solo parece quedarles a los correligionarios cerrar un acuerdo con los precandidatos a presidente Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Hoy lo que suena con más fuerza es la posibilidad de que Gerardo Morales, que está lanzado como presidente, pero los números no son muy alentadores, pueda llegar a ser vice de Larreta y en la provincia que Maximiliano Abad sea el segundo de Diego Santilli. Esto impactaría de lleno en lo local. ¿Por qué? Porque si esto ocurriera les daría la posibilidad a los dirigentes cañuelenses de ser parte de la interna de Juntos con la lista de Horacio Rodríguez Larreta en las PASO.
¿Y en Cañuelas? En los últimos días, surgió de las entrañas de la UCR que Leonardo Iturmendi se había bajado de la pelea por la intendencia. Información que fue tomada como una operación política por su sector. Justamente, allegados al dirigente le confiaron a este medio que se encuentra lanzado como precandidato a intendente de cara a las PASO de 2023.
Otro de los rumores de las últimas horas fue la posibilidad de que la ex concejal Carolina Torrilla también presente una lista con su candidatura a intendenta. Esto también fue descartado.
Lo cierto es que Torrilla y compañía trabajan fuertemente para que Leonardo Sánchez tenga un lugar preponderante como candidato a concejal en la lista radical.
En tanto que, el presidente del partido, Cristian "Polo" Pérez Armari se muestra como el dirigente más activo del sector y son varios los afiliados que saben de sus intenciones de participar en las PASO.
Por último y pese a los problemas superestructurales que tiene la UCR, en Cañuelas los referentes no pierden las esperanzas y buscan su lugar. Eso sí, deberán buscar la forma de ponerse de acuerdo entre quienes siguen a Iturmendi y el "rizzismo", sino sus chances serán casi nulas contra el PRO.