En un procedimiento rutinario de la Policía Vial en la bajada de la autopista Ezeiza-Cañuelas, un hombre mayor de edad terminó detenido al comprobarse que en su auto llevaba una bolsa con cocaína.

El implicado iba a bordo de un Chevrolet Chevette cuando fue obligado a descender a la banquina por personal de la “ex caminera” que estaba llevando a cabo, el pasado sábado, un operativo de interceptación vehicular.

Cuando comienza a interactuar con los efectivos de la Vial el conductor, oriundo de Lobos, comenzó a mostrarse nervioso. Ante la consulta policial el hombre respondió que estaba llegando a Cañuelas para visitar a un amigo, pero no supo precisar ni el nombre ni la dirección de la casa de su “hermano de la vida”.

Con sospechas de que el implicado escondía un ilícito, los efectivos convocaron a un testigo y procedieron a requisar el coche. Debajo del asiento del acompañante se encontró una bolsa con una sustancia refinada blanca, una balanza de precisión de las que suele usarse para fraccionar drogas para la comercialización, un teléfono celular que será incorporado a la causa y $5500 en efectivo.

Al someter el polvo hallado al test de orientación arrojó resultado positivo, comprobando que se trataba de 31 gramos de clorhidrato de cocaína.

El adulto fue esposado y trasladado hasta la Comisaría de Lobos, donde quedó alojado esperando una disposición de la justicia.

Para no entorpecer la investigación las fuerzas de seguridad no especificaron la identidad del apresado, pero aseguraron que posee un frondoso prontuario, con causas sobre comercialización de estupefacientes, amenazas agravadas, lesiones graves y resistencia a la autoridad.