Cincuenta trabajadores fueron despedidos este viernes de la planta que la firma “Smart House”, que funciona con su planta en el Parque Industrial Cañuelas (PIC).

Los directivos de la empresa dejaron que los operarios cumplan prácticamente la totalidad de su jornada laboral y les comunicaron que no podrían regresar a sus puestos al día siguiente.

Según informaron los afectados, los despidos, que alcanzaron a casi la mitad del plantel (la cantidad de empleados ascendía a ciento nueve) se concretaron porque la fábrica dio de baja uno de los dos turnos a raíz de la drástica merma en la producción causada por la recesión económica que atraviesa el país desde hace dos años, desencadenando la brutal reducción del personal.

“Terminábamos el turno a las cuatro de la tarde y a las tres vinieron con la lista de despidos”, declaró uno de los cesanteados a la FM 88.1, y agregó que “nos podrían haber dicho antes de comenzar la jornada, pero nos hicieron trabajar todo el día sabiendo que no íbamos a continuar”, afirmó.

Las próximas horas serán clave para determinar el futuro de los trabajadores, ya que se comunicaron con el gremio de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y al Ministerio de Trabajo (sede Lobos) para obtener asesoramiento en torno a los pasos a seguir ya que desde la empresa le negaron todo tipo de indemnización por la tarea realizada.

Un grupo de alrededor de 20 obreros se reunieron este lunes a primera hora en la puerta de Smart House para definir en conjunto los pasos a seguir. Allí también informaron que no es la primera vez en el año que la empresa realiza despidos en la planta que funciona en Cañuelas.

La empresa, dedicada a la producción de paneles de acero quirúrgico apunta a un público de segmentos medios y de ingresos fijos, sectores profesionales medios y sectores medios altos. Algunos especialistas consideran que esta barrida de personal surge en plena crisis por "la caída del consumo interno, más el aumento de costos fijos y sumado a los altos costos de financiación crediticia".

Es un combo perfecto que cierra "por la caída del consumo, el incremento de los costos fijos...indefectiblemente cae la demanda", le manifestó a este medio al analizar el caso de Smart House.

De esa manera se "ajusta en personal (suspensiones y despidos)... la tormenta perfecta para arruinar las pymes", cerró en dialogo con NacPop.