Este lunes se dio el primer acercamiento entre el gobierno y la Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Cañuelas. Luego de una semana de extrema tensión, las oficinas centrales de Fesimubo, en Avellaneda, fueron el puente para la realización del cónclave del que participaron el intendente Gustavo Arrieta; el Secretario General de la ASTMC, Daniel Suárez; el Secretario Adjunto, Roberto Beto Suárez; el Tesorero, Jorge Berhens; el Coordinador de las Delegaciones, José Medrano; y el subsecretario de Servicios Públicos, José Ramallo.

Distintas versiones aseguran que fue clave la intervención de Rubén "Cholo" García, Secretario General de Fesimubo, para mediar en el conflicto y ser el nexo para retomar el dialogó. De hecho, la reunión se concretó en el despacho del dirigente gremial.

Algunas de las conclusiones que trascendieron indican que entre miércoles y jueves habrá una reunión entre el ejecutivo y el sindicato. Esto decanta a partir de las palabras que exclamó Suárez en una nueva asamblea que encabezó en la carpa municipal en la mañana de este martes. Allí convocó a una asamblea para este viernes, sobre las 9 de la mañana, en el Corralón de Pellegrini para transmitir las conclusiones del cónclave con las autoridades gubernamentales.

El titular del gremio pidió a sus colaboradores que convoquen a los trabajadores del sector de residuos en carácter de urgencia, no sin antes aclarar que la carpa va a seguir hasta tanto se resuelva el conflicto.