Una vivienda de la calle Florida al 1700 ardió el pasado sábado a la madrugada. Dentro de la casa se encontraba solamente una persona. Demián Franco, un adolescente de 17 años que debió ser rescatado por los Bomberos Voluntarios de Cañuelas, que llegaron con dos dotaciones para combatir las llamas.
Después de acceder al domicilio rompiendo una de las puertas, los bomberos comenzaron a extinguir el fuego generalizado en el interior. “Deseo destacar en el buen trabajo que hicieron los bomberos. Agradecido eternamente a los bomberos de Cañuelas. Lograron sofocar el incendio, pudieron rescatar a mi hijo que se encontraba dentro de la vivienda y le tuvieron que hacer RCP”, reconoció Eduardo Franco, dueño de la casa y padre de Demián. “Luego lo derivaron al Cuenca y hasta ayer estaba evolucionando bastante bien por suerte y gracias a Dios”, agregó en conversación con NacPop.
Respecto a la hipótesis de qué puede haber generado las llamas, Eduardo contó que podría ser un desperfecto eléctrico, pero que los peritos hasta el día de hoy no habían inspeccionado la casa. “Por lo que pude hablar la garrafa no alcanzó a explotar porque la agarró un bombero y la guardó una vecina. La mayor parte ocurrió en la cocina comedor. El foco más grande parece haber sido la cocina”, describió.
Los destrozos materiales generados por el fuego son significativos pero la reconstrucción quedará en segundo plano hasta que Demián, que parece haber vuelto a nacer, se recupere completamente. Sacar a su hijo de las llamas fue una misión trabajosa para los socorristas. “No podían abrir las puertas porque estaban cerradas y tuvieron que romperlas. Lograron entrar, lo buscaron en la cocina, en el cuarto y es ahí que un muchacho lo logró rescatar de adentro del baño. Supongo estaría dormido y asustado y se fue al baño a sacar baldes con agua. Gracias a dios no tiene quemaduras de mayor grado, simplemente tiene las manos vendadas nomas, supongo que ha tocado la canilla o el picaporte de la puerta del baño”, narró Eduardo.
“Ayer (domingo) el parte de los médicos fue muy favorable. Él está evolucionando muy bien. Primero estábamos todos un poco asustados el sábado. Ibamos a requerir de una cámara hiperbárica (terapia de oxigenación que sirve como tratamiento complementario para reducir los tiempos de cicatrización en quemaduras), no hay muchas en la provincia, algunas son privadas, pero bueno. Acá lo estuvieron asistiendo creo que demasiado bien”, agregó.
Despues de la nota radial, los padres de Demián agradecieron a las autoridades de AYMED. Georgina, la mamá del joven es empleada de la empresa de salud, que desde un principio puso a disposición todos los medios necesarios que puedan contribuir con la recuperación del paciente internado en el Cuenca. De hecho, una Unidad de Terapia Intensiva Móvil de AYMED estuvo aguardando el traslado de Demián a un centro que dispone de una cámara hipervárica, derivación que finalmente fue descartada porque el sanatorio de destino no contaba con lugares disponibles.
“Está evolucionando favorablemente, está dormido y sedado completamente. Está con oxígeno al 100 por ciento para poder liberar todo el dióxido de carbono que aspiró. Lo peor ya pasó”, soltó aliviado su padre.
Respecto a la reconstrucción de la vivienda Eduardo señaló que lo más dañado es el techo y parte de la mampostería. “Fui el domingo a la tarde pero no alcancé a distinguir mucho, me agarra una emoción… son difíciles las circunstancias, pero es material. Es afecto nomas lo que hay perdido. Las piezas dentro de todo están sanas, habrá que laburarlas y meterle mano”.
“Al techo de la cocina comedor lo voy a tener que hacer otra vez. Voy a precisar cosas eléctricas también para realizar una conexión de nuevo. La heladera explotó, la cocina no sirve más y los colchones están todos mojados porque los bomberos tuvieron que sofocar el incendio y las puertas las tuvieron que reventar para poder entrar”, dijo Eduardo, pero volvió a remarcar que “en estos momentos mi cabeza no está para pensar que es lo que necesito para la casa, honestamente”.
