Ramón Rodas, vecino de San Esteban, vivió un tormento el pasado viernes cuando se disponía a concluir con un trabajo en una vivienda del barrio Los Pozos, en el corredor de R3. “Fui a terminar unos detalles de mi trabajo cuando de repente me empezó a tratar de delincuente, me esposó, me sacó el celular a punta de cuchillo y enseguida arrancó a golpearme sin parar por más de una hora”, comenzó relatando.

"Me pegaba con la mano abierta en la cara, con el puño cerrado en las costillas y me daba patadas en las rodillas y los tobillos para que no me queden marcas”, agregó el damnificado que ya dejó constancia de lo ocurrido en la Fiscalía N°2, a cargo de Norma Pippo.

Rodas es Técnico Electricista, de 57 años, y hace más de 25 ejerce la profesión en la zona. “Él mismo llamó a la policía para denunciar que tenía a un 'delincuente' y cuando llegaron se dieron cuenta que algo raro pasaba y que era un trabajador y no un ladrón, como decía él. Ellos me salvaron, me sacaron de ahí y después de pasar por el destacamento (Los Pozos) fui al Hospital”, resumió al borde las lágrimas.

También contó que los agentes se negaron a mantenerle las esposas y fueron los mismísimos efectivos que en la sede policial lo contuvieron cuando entró en pánico por todo lo ocurrido.

“Tengo mucho miedo por lo que paso y por mi familia. No podemos dormir, sabemos que tiene mucha información de todos nosotros. Yo creo que hay que ponerle un punto a todo esto y que se sepa todo. Me han contado de varios casos de malos tratos pero nadie se anima a denunciarlo”, agregó el damnificado que confirmó que la persona denunciada es efectivo de seguridad y se desenvuelve en la sede local del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Según le confirmaron a este medio, la caratula de la investigación no está definida aunque sería catalogada como “Abuso de autoridad y apremios ilegales”.