Los cruces entre el gremio Atilra y los dueños de Lácteos Mayol entraron en un impasse por quince días. Aunque el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria el jueves por la tarde, la tensión se extendió durante toda la jornada del viernes. Aspectos administrativos y de formas mantuvieron en vilo a las partes hasta entrada la madrugada de este sábado, cuando el sindicato lechero decidió retirarse de la planta de Udaondo.
El miércoles próximo se volverán a cruzar representantes de ATILRA y Lacteo Mayol en una nueva audiencia.
Está mañana la empresa ya empezó a producir de manera parcial y se espera que para el lunes vuelva a su normal funcionamiento.
La conciliación obligatoria quedó establecida hasta el 15 de marzo.