A horas de postear un video en sus redes sociales, masificado por una nota de este medio, Brisa Gómez comenzó a recepcionar colaboraciones de la sociedad y del Gobierno local. En esa grabación casera, filmada en su hogar de Paraná al 300, la joven de 21 años contó que hace dos años, desde las muertes de su madre y abuelo quedó al cuidado de su tío materno, Cristian Furia (41), que padece esclerosis tuberosa desde su nacimiento, un trastorno genético raro que causa el crecimiento de tumores no cancerosos en el cerebro y otros órganos que provocó severas limitaciones como no poder desplazarse por sí sólo ni comunicarse a través del habla.

Con absoluta sinceridad Brisa reconoció frente a cámara que ya no tenía ni dinero ni fuerzas para seguir cuidando a su tío las 24 horas del día. Y la colaboración llegó rápidamente. “Me ayudaron en la municipalidad con una ayuda económica, mercadería y la procesadora para mi tío. Y también están viendo el tema del hogar para internarlo. El viernes lo van a evaluar en una clínica de rehabilitación por el brazo y si se desocupa una cama lo internan por un tiempo hasta que salga una internación permanente en un hogar”, contó Brisa a NacPop.

“Y la gente me ayudo muchísimo también con casi todo lo que necesitaba: heladera, mueble, ropa para mi tío y para mí, mercadería y ayuda para arreglar el techo que se llueve y arreglar el horno de la cocina. Gracias a la nota recibí mucha ayuda, agradezco de todo corazón a ustedes, necesitaba ayuda y que la gente conozca mi historia”, indicó Brisa a este medio.

Sobre los comentarios acusatorios de parte del entorno de sus hermanos en las redes, Brisa remarcó que “el que se quiera dejar llevar por eso, que venga a casa y vea como vivo. Estoy tranquila porque digo la verdad. Si no me ayudaron antes menos me van ayudar ahora. La verdad me duele que sean así. Son la única familia que me quedó, tendríamos que haber sido unidos pero bueno, yo no voy a dejar que me hagan las mil y una y perdonarlos. Yo no tengo porque tener una relación con ellos con todo lo que me hicieron. Son dos personas muy distintas a mí”, cerró.