Se pisaban, no se escuchaban, se provocaban de punto a punto. El final de la sesión del Concejo Deliberante del miércoles concluyó con dos concejalas en el centro de la escena. Natalia Blasco, de Cambiemos, y Ayelen Rasquetti, del Frente Renovador, lejos de guardar las formas sacaron los trapitos al sol y generaron durante unos instantes un clima tenso en la sede legislativa de Mozotegui y Rivadavia. De temperamento fuerte y más acostumbrada a discusiones álgidas, la concejal Marques Antunes también intervino con algunas apreciaciones en lo que ya era un alboroto. Con el correr de los minutos bajaron las pulsaciones y el marco volvió a ser el habitual.

La irá surgió por el proyecto de rechazo a la Ley 15.008 de los trabajadores del Bapro, medida que implica la reforma en la Caja de Jubilaciones y Pensiones del personal de la entidad. Las críticas recaen sobre la figura de la gobernadora María Eugenia Vidal y todo su equipo de gobierno porque los empleados consideran la medida como un brutal ajuste y pérdida de derechos.

El tema retomó la instancia parlamentaria tras la utilización de la Banca Abierta de los bancarios (Ver: http://www.xn--nacpopcauelas-pkb.com/index.php/politica/item/2136-empleados-del-banco-provincia-utilizaron-la-banca-abierta-del-hcd-para-exponer-su-problematica). Sucede que la Comisión de Legislación y Reglamento sacó dos despachos, uno en minoría y otro en mayoría sobre el mismo tema. Era previsible el conflicto.

Desde Cambiemos aseguraron que acordaron con los empleados de la entidad una serie de modificaciones al proyecto original para aprobar la iniciativa. El macrismo se quiso asegurar no quedar expuesto con un sector de incidencia en la clase media local y, se propuso por pertenencia política, bajarle el tono de cuestionamientos al gobierno provincial que contenía el primer envío.

“Es una vergüenza los artilugios que están utilizando para quedar bien con Dios y con el diablo. Usan argumentos bajísimos. Le quieren chupar las medias a la gobernadora y quedar bien con los empleados, todo no se puede”, arremetió Leonel Fangio, jefe de la bancada del massismo.

Esto generó la bronca del concejal de Cambiemos Carlos Álvarez, quién le recriminó al kinesiólogo su alocución sobre el tema y a la par se desató la discusión entre las tres concejalas.
Finalmente salió aprobado por mayoría (Cambiemos voto en contra) el proyecto original presentado por los bloques del UC-FPV-PJ y el Frente Renovador.